Central de Pole












Moratones & Quemaduras
Como ya os confesé, existe otra realidad tras el Pole Dance y es que marcarse esas piruetas y esos giros tan bonitos también conlleva sufrimiento...Los moratones y las quemaduras, sobre todo los primeros días, serán vuestros nuevos acompañantes, pero...sarna con gusto no pica, ¿verdad?
Vale, ya están aquí. Hola moratones, hola quemaduras, ya estabais tardando demasiado en salir. Este es el momento en que mis amigas me dicen una y otra vez, ¿no querías Pole? Y es que tienen toda la razón. Es inevitable que el cuerpo quede intacto cuando lo estás fusionando día tras día con un elemento rígido como es la barra, y aún menos cuando te llena tanto como me llena a mí y no puedes parar de practicarlo una y otra vez.

Hará cosa de un año un pajarito me contó que habían abierto un rincón muy especial a tan solo unos pasos de mi casa. Sinceramente no tenía ni idea de lo que se trataba, ni la más remota idea, hasta que un día iba montada en el autobús número 39 cuando mis ojos pudieron echar un vistazo rápido sobre ese local vestido por dos colores, el negro y el amarillo. Me quedé perpleja, no podía ir en serio. Estaba completamente segura de que esa escuela estaba abierta a profesores o artistas experimentados en las disciplinas que se impartían. La verdad es que tenía algo de miedo, no me veía capaz de entrar en un mundo con ese nivel, que desde fuera, parecía inalcanzable.